Foto: Valeria Wolsey
somos libres para elegir el camino.
pero los caminos fáciles no existen.
el camino es siempre interno y personal,
y aunque pisemos una playa o una calle
es en las pisadas del corazón
que nos movemos de un punto a otro.
y movernos no requiere entrenamiento,
sino voluntad.
no necesita zapatillas especiales,
pero el valor de ir.
solo y sin seguridades,
solo, sin respuestas, con muchas preguntas,
solo, pero en comunidad,
el lugar donde las soledades se unen
haciendo un camino de comunión.
I.R.